Enviado al Diario de Teruel y no publicado
El pasado domingo, doña Mari Cruz Aguilar escribía una columna de opinión, Clases de periodismo, en la contraportada del Diario de Teruel. Se queja de que los que ella llama “gente de a pie” les den consejos a los periodistas sobre cómo redactar una información. Para defender su postura argumenta que a nadie se le ocurriría cuestionarle a un médico los medicamentos que nos receta, la reparación que necesita nuestro coche, a un mecánico o cómo enseña a nuestro hijo, a un maestro. Siguiendo su razonamiento, podría yo decir que ningún ciudadano debería criticar la obra de un escritor, un pintor o un cineasta. Chitón y a callar. Si no sabís no hablís que decía una amiga mía de Huesca.
El pasado domingo, doña Mari Cruz Aguilar escribía una columna de opinión, Clases de periodismo, en la contraportada del Diario de Teruel. Se queja de que los que ella llama “gente de a pie” les den consejos a los periodistas sobre cómo redactar una información. Para defender su postura argumenta que a nadie se le ocurriría cuestionarle a un médico los medicamentos que nos receta, la reparación que necesita nuestro coche, a un mecánico o cómo enseña a nuestro hijo, a un maestro. Siguiendo su razonamiento, podría yo decir que ningún ciudadano debería criticar la obra de un escritor, un pintor o un cineasta. Chitón y a callar. Si no sabís no hablís que decía una amiga mía de Huesca.
A mi entender, la señora Aguilar defiende un corporativismo
que me parece fuera de lugar. Según ella, tener un título de periodista, si es
que lo tienen todos los que escriben en los periódicos, debería recubrir al
poseedor de una película protectora frente a cualquier crítica de los
ciudadanos. Asimismo, doña Mari Cruz debería explicar quiénes son los que ella
llama gente de a pie y gente que no tiene
ni idea.
Tal vez, Mari Cruz debería considerar que el respeto y el
prestigio no los da la posesión de un título sino que se ganan con la práctica
y el ejercicio de la profesión. Hay médicos, mecánicos y maestros que son un
desastre y otros que gozan de una merecida consideración. Hay escritores a los
que nadie lee y otros que venden millones; películas ignoradas y otras que
gozan de fama internacional. Y hay periodistas a los que difícilmente se les
puede reprochar nada y otros que se han ganado un merecido rechazo por la baja calidad de sus
escritos, su parcialidad o porque se dedican a contar lo que otros ya han
contado mucho mejor.
En mismo Diario de Teruel en el que escribe la señora
Aguilar, hay periodistas que gozan de
credibilidad y merece la pena leer, y otros que cometen tantos
errores—ortográficos, sintácticos, de enfoque, de imprecisión, de falta de
rigor—todos los días, que se les debería prohibir identificarse como
periodistas. Esto lo dice un lector de
los que Mari Cruz Aguilar llamaría gente de a pie que no tiene ni idea. Y
le recuerdo que sin lectores no hay
periódicos y que los malos periodistas espantan a los lectores.
Evaristo Torres Olivas
2 comentarios:
Se debe referir a que no hay que criticar noticias como la publicada el pasado jueves en las páginas de Cultura del DDT y en la que se da cuenta de un acto cultural a celebrar este sábado en la Librería Senda. Tras leerla, resulta imposible saber si Pedro A. Sánchez, artista invitado, ofrecerá un recital de piano o de clarinete.
O bien a aquel titular aparecido hace algunos días en el que, refiriéndose a las Islas Baleares, escribían "baleares", así, con minúsculas.
Es como lo que decían los de Franco: "Y a usted, ¿quién le ha dado permiso para opinar?"
Se debe referir a que no faltan las críticas vertidas desde la ignorancia. En la noticia de Senda a la que te refieres se dice que Pedro Santos Sanchez toca el clarinete durante la presentacion, y Pedro sancheztoca el piano despues. Son dos personas, dos instrimentos y dos momentos distintos. El periodista podria hacer un croquis, pero el somordo que no quiera entenderlo no lo hara jamas
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